LA REVUE DU MUSÉE DORSAY PARIS.
Colection Gaudi Musee d'Orsay Paris.
Gaudi au Musee d'Orsay Paris.
antigua collection de Kiki et Pedro Uhart.
Antoni Gaudí
El emblemático arquitecto Antoni Gaudí será elevado a santo de aquí a un año con casi toda probabilidad tal como ha explicado RAC1. La próxima primavera debería estar listo el extenso estudio que lo justifica y sólo faltará que el Papa Francisco ponga la firma. Ante esta noticia varios países ya se han interesado para convertir Gaudí en patrón de los arquitectos.
La declaración como venerable de Gaudí será la culminación de un proceso de más de 10 años. Esta causa se presentó al Vaticano en el año 2003 y desde entonces se ha sido elaborando la positio: un documento de centenares de páginas que detalla la biografía del arquitecto, su obra y recoge el testimonio de personas que lo conocieron. Cuando la Congregación por la Causa de los Santos y el mismo Papa den el visto bueno, Gaudí se convertirá en venerable.
A partir de ese momento ya se podrá considerar santo al arquitecto, según ha explicado a RAC1 el presidente de la Asociación Pro Beatificación de Antoni Gaudí, José Manuel Almuzara "si todo va bien el proceso terminará en la primavera de 2015, con el documento redactado y la consiguiente firma del Papa".
De este modo se quiere reconocer a Gaudí como referente arquitectónico y como ejemplo de buen cristiano. Sin embargo su elevación a venerable es un primer paso hacia la canonización, aunque por el momento aún no se puede beatificar Gaudí porque no se ha podido acreditar que haya realizado ningún milagro.
Leer más: http://www.lavanguardia.com/vida/20140524/54408262069/antoni-gaudi-santo-aqui-un-ano.html#ixzz32kAfPTws
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El emblemático arquitecto Antoni Gaudí será elevado a santo de aquí a un año con casi toda probabilidad tal como ha explicado RAC1. La próxima primavera debería estar listo el extenso estudio que lo justifica y sólo faltará que el Papa Francisco ponga la firma. Ante esta noticia varios países ya se han interesado para convertir Gaudí en patrón de los arquitectos.
La declaración como venerable de Gaudí será la culminación de un proceso de más de 10 años. Esta causa se presentó al Vaticano en el año 2003 y desde entonces se ha sido elaborando la positio: un documento de centenares de páginas que detalla la biografía del arquitecto, su obra y recoge el testimonio de personas que lo conocieron. Cuando la Congregación por la Causa de los Santos y el mismo Papa den el visto bueno, Gaudí se convertirá en venerable.
A partir de ese momento ya se podrá considerar santo al arquitecto, según ha explicado a RAC1 el presidente de la Asociación Pro Beatificación de Antoni Gaudí, José Manuel Almuzara "si todo va bien el proceso terminará en la primavera de 2015, con el documento redactado y la consiguiente firma del Papa".
De este modo se quiere reconocer a Gaudí como referente arquitectónico y como ejemplo de buen cristiano. Sin embargo su elevación a venerable es un primer paso hacia la canonización, aunque por el momento aún no se puede beatificar Gaudí porque no se ha podido acreditar que haya realizado ningún milagro.
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El nombre de Gaudí es un imán para el turismo
El nombre de Gaudí es un imán para el turismo, que acude en masa a Barcelona fascinado por unas obras en torno a las cuales cada día florecen más y más negocios, más y más lucrativos. Barcelona es hoy conocida en el mundo como la ciudad de Gaudí y el modernismo. Indesmayables, monumentos como la Sagrada Família (3.233.526 visitantes en el año 2012), la Pedrera (861.583), la casa Batlló (780.466), el Palau Güell (254.609) o el Park Güell (más de ocho millones al año), son iconos que entrados en el siglo XXI ejercen su poder de atracción sobre centenares de miles de turistas hasta el punto de que el legado gaudiniano, durante tanto tiempo denostado, se convertido en un poderoso motor económico para la ciudad. El pasado noviembre los once propietarios de edificios del arquitecto firmaron la Declaración de Mataró para proteger y difundir la obra de Gaudi.
El nombre de Gaudí es un imán para el turismo, que acude en masa a Barcelona fascinado por unas obras en torno a las cuales cada día florecen más y más negocios, más y más lucrativos. Barcelona es hoy conocida en el mundo como la ciudad de Gaudí y el modernismo. Indesmayables, monumentos como la Sagrada Família (3.233.526 visitantes en el año 2012), la Pedrera (861.583), la casa Batlló (780.466), el Palau Güell (254.609) o el Park Güell (más de ocho millones al año), son iconos que entrados en el siglo XXI ejercen su poder de atracción sobre centenares de miles de turistas hasta el punto de que el legado gaudiniano, durante tanto tiempo denostado, se convertido en un poderoso motor económico para la ciudad. El pasado noviembre los once propietarios de edificios del arquitecto firmaron la Declaración de Mataró para proteger y difundir la obra de Gaudi.
Balcones pintados con colores violentos
⁃ Una de las primeras referencias bibliográficas de la Pedrera ( casa Mila) es la que Georges Nicolas Desvides du Desert hizo de ella en "Barcelona Barcelona et les Grands Sanctuaires catalans" (Paris, H Laurens, 1913 )
Lo que mas llama la atenciones la descripción que el autor hace de la casa Mila: "Nadie como el señor Gaudi ha llevado tan lejos la singularidad dedicada al estilo, la determinación por lo inédito y lo altivo y sin réplica posible ", afirma Desdevides, "Su ultima creación en este género - escribe el francés - parece llegar al limite de lo monstruoso. Imaginen un acantilado esculpido por unos gigantes. En la misa piedra bruta, han cortado unos pilares, han abierto unos vacíos y unas galerías, ninguna linea recta, sino curvas suaves y flotantes, como si para estas fuerzas colosales el granito fuera arcilla, para recordar que estos Hercules saben, si hace falta sorprender tanto con su refinamiento como con su fuerza, unos balcones de hierro forjado, rebuscados como unas matas de algas, empujados, abollados, enredados, torcidos y retorcidos alegremente y pintados de colores violentos"
⁃ Una de las primeras referencias bibliográficas de la Pedrera ( casa Mila) es la que Georges Nicolas Desvides du Desert hizo de ella en "Barcelona Barcelona et les Grands Sanctuaires catalans" (Paris, H Laurens, 1913 )
Lo que mas llama la atenciones la descripción que el autor hace de la casa Mila: "Nadie como el señor Gaudi ha llevado tan lejos la singularidad dedicada al estilo, la determinación por lo inédito y lo altivo y sin réplica posible ", afirma Desdevides, "Su ultima creación en este género - escribe el francés - parece llegar al limite de lo monstruoso. Imaginen un acantilado esculpido por unos gigantes. En la misa piedra bruta, han cortado unos pilares, han abierto unos vacíos y unas galerías, ninguna linea recta, sino curvas suaves y flotantes, como si para estas fuerzas colosales el granito fuera arcilla, para recordar que estos Hercules saben, si hace falta sorprender tanto con su refinamiento como con su fuerza, unos balcones de hierro forjado, rebuscados como unas matas de algas, empujados, abollados, enredados, torcidos y retorcidos alegremente y pintados de colores violentos"
Antoni Gaudí diseñó en 1904 la Sala Mercè
Antoni Gaudí diseñó en 1904 la Sala Mercè, un carismático teatro en el que se representaban visiones musicales acompañadas de versos de poetas catalanes y se proyectaban películas habladas antes del nacimiento comercial del cine sonoro que tiene su origen en el Nueva York de 1927. El libro Teatres de Barcelona, un recorregut urbà (Editorial Albertí), escrito por los arquitectos Antoni Ramon y Raffaella Perron.
El libro 'Teatres de Barcelona' rescata del olvido la Sala Mercè, edificada en 1904 en la Rambla por el arquitecto
El local fue precursor del cine sonoro con actores hablando tras la pantalla
Antoni Gaudí diseñó en 1904 la Sala Mercè, un carismático teatro en el que se representaban visiones musicales acompañadas de versos de poetas catalanes y se proyectaban películas habladas antes del nacimiento comercial del cine sonoro que tiene su origen en el Nueva York de 1927. El libro Teatres de Barcelona, un recorregut urbà (Editorial Albertí), escrito por los arquitectos Antoni Ramon y Raffaella Perron.
El libro 'Teatres de Barcelona' rescata del olvido la Sala Mercè, edificada en 1904 en la Rambla por el arquitecto
El local fue precursor del cine sonoro con actores hablando tras la pantalla
GAUDI Y DALI Los catalanes más universales
GAUDI Y DALI
Los catalanes más universales - 8 febrero 2013 Barcelona Vanguardia
Xavier Bru de Sala escritor y Presidente del primer Consejo Nacional de la cultura y de las Artes de Barcelona.
Cuando hablamos de catalanes universales debemos establecer una diferencia básica. Universales a lo grande hay dos, que para nuestra demografía no son pocos: Gaudí y Dalí. Estos dos son admirados y conocidos urbi et orbi. Instalados en lo alto de la pirámide jerárquica de los grandes genios, en el olimpo de las artes del siglo XX. Más Dalí, que forma dúo con Picasso por encima de todos los demás, y quizá lo supera como fenómeno popular. Pero sin desmerecer a Gaudí, a quien todavía le quedan metros de reconocimiento y consideración por escalar en Occidente pero no en Oriente, donde pesa más que todo el modernismo europeo.
Tras ellos dos viene Miró, que a los ojos del mundo -no hablo ahora de los nuestros, que podrían ser hiperbólicos- es uno de los ocho o diez grandes protagonistas de la revolución artística del siglo pasado y uno de los que han dejado un legado más fructífero. A mucha distancia, quizá injustamente, Tàpies, Casals y los que la benevolencia o autoestima del lector considere oportuno añadir.
Si alguien todavía duda de las afirmaciones precedentes, solo tiene que repasar las cifras de visitantes de la Sagrada Família y de la Casa Milà, que compiten como símbolos de Barcelona (a pesar de la intelectualidad barcelonesa, impotente para pararlo). Solo tiene que considerar que la antigua fundación de Caixa Catalunya puede ser viable gracias a los ingresos generados por el icono mundial de La Pedrera. Solo tiene que comparar las cifras de los visitantes del Museu Dalí de Figueres con las de los demás.
Solo tiene que aprovechar para ir a París, digo París, la meca en estos asuntos, donde la gran exposición que le dedica el Pompidou bate récords de público, con colas de horas y horario de apertura hasta la medianoche (¡en París!). No hay ninguna duda, no vale la pena buscar reticencias ni discutir. Quizá este planeta está lleno de espíritus primarios que caen de cuatro patas en formalismos especulativos de feria. Quizá sí. Quizá el canon universal está mal hecho. Quizá Ausiàs March supera a Dante. Pero los lectores del mundo no lo creen así.
Son todavía muchos, entre nosotros, los que deberían corregir su propia mirada, enmendar lo que han dicho, arrepentirse y pedir excusas de lo que han hecho contra Gaudí y Dalí. ¿Cómo es que, mientras son venerados universalmente, tantos catalanes todavía les desprecian? No es una pregunta insignificante. Una consecuencia nefasta, entre otras: que la exposición de París irá a Madrid pero no a Barcelona por desinterés de los que hace unos años la podían haber traído, cuando se gestaba.
Antes de explicar la animadversión catalana, una consideración que deja a su tierra en mejor lugar. Gaudí y
Dalí solo se explican en el contexto de este país.
Sin los encargos de los Güell, los Milà, los visionarios que impulsaban la Sagrada Família o el apoyo de Maragall, Gaudí existiría pero su obra no. Sin la ebullición creativa de la cultura catalana en los primeros decenios del siglo XX, sin la cercanía de Barcelona a París, el genio de Dalí no habría encontrado un ambiente propicio para estallar. Y no es solo la catalanidad, sentida por ambos de manera incuestionable, sino también -es muy probable- el hecho de que tanto Gaudí como Dalí rimen con rumí, por expresarlo de alguna manera. Sobre su pertenencia a una etnia menospreciada pero abundante en genio no hay ni controversia, como si fuera tabú.
Según la Yourcenar, el tiempo es el gran escultor. No ha tenido que pasar mucho para que eleve a Gaudí y a Dalí a la categoría de cumbres del arte. A lo largo de la historia hemos visto cómo el tiempo actúa de enterrador de prestigios que en su momento habían llegado muy alto. Y, al revés o no, el tiempo consagra con todo el esplendor a aquellos que no ha conseguido destruir.
Como aliados del tiempo cuando ejerce, no de escultor sino de destructor perverso, nuestros antidalinianos y antigaudinianos han hecho lo posible para empequeñecer sus figuras. Incluso para destruirlas. El grueso de la intelectualidad catalana, ya antes en el caso de Gaudí pero con ambos desde la posguerra, ha resoplado y malhablado a diestro y siniestro. A Gaudí no se le perdona el fervor religioso, cuando justamente, al igual que los místicos, este fervor religioso es la clave de bóveda de su inspiración. A Dalí no se le perdona todavía (¡a estas alturas!) que fuera anticomunista, cuando es del todo evidente que el comunismo, como todos los totalitarismos, prohíbe la libertad creativa y castiga de manera inhumana y cruel el sentido crítico de los artistas.
* Ausiàs March, Valencia 1397-1459 is a poeta nciValencia. It is one of the major figures of the century Valencian golden and one of the most important and influential writers of classic literature in Catalan.
acuarela de Perico Pastor
GAUDI Y DALI
Los catalanes más universales - 8 febrero 2013 Barcelona Vanguardia
Xavier Bru de Sala escritor y Presidente del primer Consejo Nacional de la cultura y de las Artes de Barcelona.
Cuando hablamos de catalanes universales debemos establecer una diferencia básica. Universales a lo grande hay dos, que para nuestra demografía no son pocos: Gaudí y Dalí. Estos dos son admirados y conocidos urbi et orbi. Instalados en lo alto de la pirámide jerárquica de los grandes genios, en el olimpo de las artes del siglo XX. Más Dalí, que forma dúo con Picasso por encima de todos los demás, y quizá lo supera como fenómeno popular. Pero sin desmerecer a Gaudí, a quien todavía le quedan metros de reconocimiento y consideración por escalar en Occidente pero no en Oriente, donde pesa más que todo el modernismo europeo.
Tras ellos dos viene Miró, que a los ojos del mundo -no hablo ahora de los nuestros, que podrían ser hiperbólicos- es uno de los ocho o diez grandes protagonistas de la revolución artística del siglo pasado y uno de los que han dejado un legado más fructífero. A mucha distancia, quizá injustamente, Tàpies, Casals y los que la benevolencia o autoestima del lector considere oportuno añadir.
Si alguien todavía duda de las afirmaciones precedentes, solo tiene que repasar las cifras de visitantes de la Sagrada Família y de la Casa Milà, que compiten como símbolos de Barcelona (a pesar de la intelectualidad barcelonesa, impotente para pararlo). Solo tiene que considerar que la antigua fundación de Caixa Catalunya puede ser viable gracias a los ingresos generados por el icono mundial de La Pedrera. Solo tiene que comparar las cifras de los visitantes del Museu Dalí de Figueres con las de los demás.
Solo tiene que aprovechar para ir a París, digo París, la meca en estos asuntos, donde la gran exposición que le dedica el Pompidou bate récords de público, con colas de horas y horario de apertura hasta la medianoche (¡en París!). No hay ninguna duda, no vale la pena buscar reticencias ni discutir. Quizá este planeta está lleno de espíritus primarios que caen de cuatro patas en formalismos especulativos de feria. Quizá sí. Quizá el canon universal está mal hecho. Quizá Ausiàs March supera a Dante. Pero los lectores del mundo no lo creen así.
Son todavía muchos, entre nosotros, los que deberían corregir su propia mirada, enmendar lo que han dicho, arrepentirse y pedir excusas de lo que han hecho contra Gaudí y Dalí. ¿Cómo es que, mientras son venerados universalmente, tantos catalanes todavía les desprecian? No es una pregunta insignificante. Una consecuencia nefasta, entre otras: que la exposición de París irá a Madrid pero no a Barcelona por desinterés de los que hace unos años la podían haber traído, cuando se gestaba.
Antes de explicar la animadversión catalana, una consideración que deja a su tierra en mejor lugar. Gaudí y
Dalí solo se explican en el contexto de este país.
Sin los encargos de los Güell, los Milà, los visionarios que impulsaban la Sagrada Família o el apoyo de Maragall, Gaudí existiría pero su obra no. Sin la ebullición creativa de la cultura catalana en los primeros decenios del siglo XX, sin la cercanía de Barcelona a París, el genio de Dalí no habría encontrado un ambiente propicio para estallar. Y no es solo la catalanidad, sentida por ambos de manera incuestionable, sino también -es muy probable- el hecho de que tanto Gaudí como Dalí rimen con rumí, por expresarlo de alguna manera. Sobre su pertenencia a una etnia menospreciada pero abundante en genio no hay ni controversia, como si fuera tabú.
Según la Yourcenar, el tiempo es el gran escultor. No ha tenido que pasar mucho para que eleve a Gaudí y a Dalí a la categoría de cumbres del arte. A lo largo de la historia hemos visto cómo el tiempo actúa de enterrador de prestigios que en su momento habían llegado muy alto. Y, al revés o no, el tiempo consagra con todo el esplendor a aquellos que no ha conseguido destruir.
Como aliados del tiempo cuando ejerce, no de escultor sino de destructor perverso, nuestros antidalinianos y antigaudinianos han hecho lo posible para empequeñecer sus figuras. Incluso para destruirlas. El grueso de la intelectualidad catalana, ya antes en el caso de Gaudí pero con ambos desde la posguerra, ha resoplado y malhablado a diestro y siniestro. A Gaudí no se le perdona el fervor religioso, cuando justamente, al igual que los místicos, este fervor religioso es la clave de bóveda de su inspiración. A Dalí no se le perdona todavía (¡a estas alturas!) que fuera anticomunista, cuando es del todo evidente que el comunismo, como todos los totalitarismos, prohíbe la libertad creativa y castiga de manera inhumana y cruel el sentido crítico de los artistas.
* Ausiàs March, Valencia 1397-1459 is a poeta nciValencia. It is one of the major figures of the century Valencian golden and one of the most important and influential writers of classic literature in Catalan.
acuarela de Perico Pastor
Jordi Fauli nuevo director de la Sagrada Familia
Cambio generacional al frente de las obras de la Sagrada Família. El patronato de la Junta Constructora ha nombrado a Jordi Faulí nuevo arquitecto director de la basílica. Faulí sustituye a Jordi Bonet i Armengol,
que ha estado en el cargo desde 1985 y pasa a ser arquitecto emérito y asesor de citada fundación, encargada de la construcción del templo ideado por Antoni Gaudí.
Jordi Faulí i Oller (Barcelona, 1959) es el noveno director de las obras de la Sagrada Família desde su inicio, en 1882, y uno de sus principales expertos; no en vano, le ha dedicado la mayor parte de su carrera profesional.
Doctor arquitecto, su tesis versó, precisamente, sobre la continuidad y composición en las columnas y bóvedas de esta basílica. Hasta el momento, Faulí ha sido arquitecto director adjunto del templo y, como tal, ha formado parte de su dirección facultativa junto a Bonet y a los también arquitectos Carles Buxadé, Joan Margarit, Jordi Coll y Josep Gómez Serrano. Este equipo, los últimos años ha centrado su actuación en la finalización del interior de la basílica y el cubrimiento de las naves, para lo cual ha impulsado el uso de nuevos materiales, como el hormigón, y técnicas constructivas de última generación asistidas por ordenador.
Esta etapa culminó el 7 noviembre del 2010, día en que el papa Benedicto XVI dedicó la basílica al culto. Los trabajos ahora se centran en la construcción de las grandes torres centrales, a las que seguirán las sacristías y la fachada principal.
Cambio generacional al frente de las obras de la Sagrada Família. El patronato de la Junta Constructora ha nombrado a Jordi Faulí nuevo arquitecto director de la basílica. Faulí sustituye a Jordi Bonet i Armengol,
que ha estado en el cargo desde 1985 y pasa a ser arquitecto emérito y asesor de citada fundación, encargada de la construcción del templo ideado por Antoni Gaudí.
Jordi Faulí i Oller (Barcelona, 1959) es el noveno director de las obras de la Sagrada Família desde su inicio, en 1882, y uno de sus principales expertos; no en vano, le ha dedicado la mayor parte de su carrera profesional.
Doctor arquitecto, su tesis versó, precisamente, sobre la continuidad y composición en las columnas y bóvedas de esta basílica. Hasta el momento, Faulí ha sido arquitecto director adjunto del templo y, como tal, ha formado parte de su dirección facultativa junto a Bonet y a los también arquitectos Carles Buxadé, Joan Margarit, Jordi Coll y Josep Gómez Serrano. Este equipo, los últimos años ha centrado su actuación en la finalización del interior de la basílica y el cubrimiento de las naves, para lo cual ha impulsado el uso de nuevos materiales, como el hormigón, y técnicas constructivas de última generación asistidas por ordenador.
Esta etapa culminó el 7 noviembre del 2010, día en que el papa Benedicto XVI dedicó la basílica al culto. Los trabajos ahora se centran en la construcción de las grandes torres centrales, a las que seguirán las sacristías y la fachada principal.
El arquitecto Joan Bassegoda Nonell fallecio el 31 de julio 2012.
Joan Bassegoda Nonell (Barcelona, 1930-2012) Fue un gran especialista de la obra de Antonio Gaudi y director de la Real Cátedra Gaudi de Barcelona.
Libros principales :
"The designs and drawings of A. Gaudí", publicado en 1983 en colaboración con el profesor G.R. Collins, reconocido como uno de los trabajos más rigurosos sobre los dibujos de arquitectura de Gaudí.
"El Gran Gaudi" (1989), que compila los diversos artículos que dedicó al arquitecto y una serie de monografías sobre los edificios de Gaudí como la Casa Batlló, La Pedrera, los pabellones de la Finca Güell, el Palacio Episcopal de Astorga.
Joan Bassegoda Nonell (Barcelona, 1930-2012) Fue un gran especialista de la obra de Antonio Gaudi y director de la Real Cátedra Gaudi de Barcelona.
Libros principales :
"The designs and drawings of A. Gaudí", publicado en 1983 en colaboración con el profesor G.R. Collins, reconocido como uno de los trabajos más rigurosos sobre los dibujos de arquitectura de Gaudí.
"El Gran Gaudi" (1989), que compila los diversos artículos que dedicó al arquitecto y una serie de monografías sobre los edificios de Gaudí como la Casa Batlló, La Pedrera, los pabellones de la Finca Güell, el Palacio Episcopal de Astorga.
Consagración de la Sagrada Familia en Basilica por el papa Benoit XVI
Parte de la homilía ha estado marcada por sus reflexiones sobre Gaudí, creador de la Sagrada Familia, un templo en construcción desde hace 128 años y que fue concebido para expiar los pecados de la Barcelona anarquista y revolucionaria de finales del XIX. El Papa ha definido a Gaudí como "arquitecto genial y cristiano consecuente", y ha recordado que mantuvo "la antorcha de su fe ardiendo hasta el término de su vida, vivida en dignidad y austeridad absoluta".
Parte de la homilía ha estado marcada por sus reflexiones sobre Gaudí, creador de la Sagrada Familia, un templo en construcción desde hace 128 años y que fue concebido para expiar los pecados de la Barcelona anarquista y revolucionaria de finales del XIX. El Papa ha definido a Gaudí como "arquitecto genial y cristiano consecuente", y ha recordado que mantuvo "la antorcha de su fe ardiendo hasta el término de su vida, vivida en dignidad y austeridad absoluta".
Beatificación de Antonio Gaudí
Beatificación de Antonio Gaudí
De acuerdo con la Homilía pronunciada por Benito XVI en la consagración de la Basílica, la Iglesia quiere reafirmar el vínculo entre el arte y la fe, la belleza y la verdad. Al proyectar canonizar a Gaudi, quiere hacer santo la figura del artista; hace cinco siglos en efecto, que la iglesia no tiene ninguno que se haya distinguido por su fe, a parte del florentino Frau Angélico .
Desde 1992, la asociación Pro-Beatificación de Antoni Gaudí lleva a cabo un intenso trabajo para lograr elevar a los altares a este reconocido artista. Una asociación que cuenta con destacados arquitectos, escritores, escultores e incluso clérigos.
Por su parte, el tribunal eclesiástico de la Diócesis de Barcelona, después de tres intensos años de estudios, entrevistas e investigación, ha concluido un documento, de más de 1000 folios, donde se promueve el carácter divino, por lo menos de algunos de sus actos, del arquitecto modernista.
Beatificación de Antonio Gaudí
De acuerdo con la Homilía pronunciada por Benito XVI en la consagración de la Basílica, la Iglesia quiere reafirmar el vínculo entre el arte y la fe, la belleza y la verdad. Al proyectar canonizar a Gaudi, quiere hacer santo la figura del artista; hace cinco siglos en efecto, que la iglesia no tiene ninguno que se haya distinguido por su fe, a parte del florentino Frau Angélico .
Desde 1992, la asociación Pro-Beatificación de Antoni Gaudí lleva a cabo un intenso trabajo para lograr elevar a los altares a este reconocido artista. Una asociación que cuenta con destacados arquitectos, escritores, escultores e incluso clérigos.
Por su parte, el tribunal eclesiástico de la Diócesis de Barcelona, después de tres intensos años de estudios, entrevistas e investigación, ha concluido un documento, de más de 1000 folios, donde se promueve el carácter divino, por lo menos de algunos de sus actos, del arquitecto modernista.
CRIPTA GUELL, DESASTROSA RESTAURACION EN DE UNA OBRA MAESTRA DE GAUDI
Realizada por el arquitecto Antonio González Moreno Navarro responsable del servicio de patrimonio arquitectónico de la Diputación de Barcelona
Vista de conjunto de las obras realizadas : la rampa de la escalinata que Gaudí creó para acceder al piso superior desapareció por entero y se convirtió en tejado de planchas de chapa, su acceso está bloqueado por una enorme lápida que inventó, con la que firmó su obra y se puso de igual a igual con Gaudí. Cubrió el pavimento y los accesos a la iglesia con rectángulos de mármol gris, inventando muertes, escaleras, etc....
Reinar Gräfe, catedrático de la Universidad de Innsbruck (Austria) y estudioso de la Cripta Güell desde hace 20 años, calificó de "terrible" el estado del templo y lamentó que algunos de los daños serán muy difíciles de reparar. Los expertos creen que un 25% del legado de Gaudí ya es irrecuperable.
La audacia de intentar terminar la Cripta Güell y a la vez tratarla como una ruina arqueológica, le ha hecho perder su encanto, su aura y ese aspecto de ruina familiar que funcionaba a la perfección. En un encargo de esta importancia se hubiera debido actuar con la máxima humildad y criterio. La restauración de un edificio histórico es algo muy complicado y no es solo un problema de especialistas, sino sobre todo un asunto de buen gusto.
El responsable de este desastre, el arquitecto Antonio Gonzalez intenta recomponer los errores que hizo hace unos años en la restauración del Palacio Güell. Ahí esta de nuevo encerrado a cal y canto en el Palacio Güell, y rodeado por el mismo equipo que destruyo la cripta Güell. Con el máximo secreto prohibiendo las visitas del edificio a todo el mundo.
El arquitecto Antonio González Moreno, a sido finalmente destituido de su cargo (nov.2008) de jefe del servicio de Restauración de Patrimonio de la Diputación de Barcelona por su lamentable intervención en la Cripta Güell.
articulo completo
Realizada por el arquitecto Antonio González Moreno Navarro responsable del servicio de patrimonio arquitectónico de la Diputación de Barcelona
Vista de conjunto de las obras realizadas : la rampa de la escalinata que Gaudí creó para acceder al piso superior desapareció por entero y se convirtió en tejado de planchas de chapa, su acceso está bloqueado por una enorme lápida que inventó, con la que firmó su obra y se puso de igual a igual con Gaudí. Cubrió el pavimento y los accesos a la iglesia con rectángulos de mármol gris, inventando muertes, escaleras, etc....
Reinar Gräfe, catedrático de la Universidad de Innsbruck (Austria) y estudioso de la Cripta Güell desde hace 20 años, calificó de "terrible" el estado del templo y lamentó que algunos de los daños serán muy difíciles de reparar. Los expertos creen que un 25% del legado de Gaudí ya es irrecuperable.
La audacia de intentar terminar la Cripta Güell y a la vez tratarla como una ruina arqueológica, le ha hecho perder su encanto, su aura y ese aspecto de ruina familiar que funcionaba a la perfección. En un encargo de esta importancia se hubiera debido actuar con la máxima humildad y criterio. La restauración de un edificio histórico es algo muy complicado y no es solo un problema de especialistas, sino sobre todo un asunto de buen gusto.
El responsable de este desastre, el arquitecto Antonio Gonzalez intenta recomponer los errores que hizo hace unos años en la restauración del Palacio Güell. Ahí esta de nuevo encerrado a cal y canto en el Palacio Güell, y rodeado por el mismo equipo que destruyo la cripta Güell. Con el máximo secreto prohibiendo las visitas del edificio a todo el mundo.
El arquitecto Antonio González Moreno, a sido finalmente destituido de su cargo (nov.2008) de jefe del servicio de Restauración de Patrimonio de la Diputación de Barcelona por su lamentable intervención en la Cripta Güell.
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